Espero que ya habéis empezado a tomar un diente de ajo diario. Ahora pensad también en tomar cada día un poco de cebolla cruda, añadida a vuestra verdura o ensalada. La cebolla es diurética y desinfectante, regulariza las funciones del estómago y depura la sangre.
Para los que sufran de resfriado, catarro, tos o gripe:
Coged una cebolla entera, picadla bien fina y echadle un poco de azúcar para que saque el jugo. Unas horas después añadís el jugo de 1 limón y dos cucharadas de miel al jugo escurrido de la cebolla. Tomad este jarabe calentito y en pequeños tragos. ¡Es muy efectivo!
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