miércoles, 18 de noviembre de 2009

REFLEXOLOGÍA PODAL


Desde los pies se puede trabajar, tanto un dolor de cabeza o una tensión en las piernas como la dificultad de una persona para realizar algún tipo de cambio o aceptar alguna situación determinada. Los alcances de la Reflexología Podal son múltiples y variados. Se destacan algunos conceptos generales que los engloban y que dan cuenta de su capacidad para producir efectos.

En primer lugar se destaca su capacidad para propiciar el flujo de energías bloqueadas en el organismo. En cada persona varía la forma de absorber, asimilar, metabolizar y desechar la energía incorporada. Mientras su carga y descarga tiene una relación proporcional se mantiene en equilibrio. El desequilibrio energético se produce cuando la relación carga-descarga se ve alterada por múltiples factores tanto por exceso como per deficiencia.

Las energías bloqueadas en el organismo afectan la salud integral. La reflexología propicia el desbloqueo energético ayudando a la naturaleza en su proceso de equilibrio natural.

La reflexología podal estimula los impulsos nerviosos y la circulación sanguínea y facilita la movilización de lo que está quieto o estancado, facilitándole a la naturaleza la búsqueda de su equilibrio. Los que reciben un tratamiento experimentan reacciones depurativas: Por un lado se desechan toxinas por las vías naturales de eliminación y por otro, las emociones encuentran un espacio de reconocimiento y expresión.

En segundo lugar la reflexología es una ayuda de suma importancia para aliviar el estrés. La profunda relajación que provoca esta terapia estimula la producción de endorfinas. Éstas son hormonas que segrega el cerebro y que, a través del sistema circulatorio, llegan a todo el organismo.

Las endorfinas funcionan como analgésicos naturales que alivian la tensión, calman el dolor y elevan la producción de defensas del cuerpo, despiertan sensaciones de alegría y facilitan la conexión con el placer.

Cuando las presiones exceden la capacidad del individuo de metabolizarlas, la salud peligra y la calidad de vida decrece. La reflexología promueve la relajación y alivia el estrés.

En tercer lugar el estímulo reflexológico despierta al sanador que toda persona lleva en su interior. Así como el ser humano posee la capacidad de enfermarse también tiene la de curarse. Quienes reciben tratamiento reflexológico suelen observar que sus defensas están más altas si las comparan con otras etapas de su vida. Se enferman menos que antes y, ante la exposición a gérmenes o probabilidad de contagios, la respuesta de su organismo es mucho más eficiente.

La reflexología despierta al médico interior que todos poseemos y lo estimula para que trabaje de manera eficaz.

El efecto de un tratamiento reflexológico en el plano del cuerpo resulta en una mejoría o remisión de la condición que llevó a la persona a la consulta. En el plano mental, es notoria una mayor flexibilización y desarrollo de la capacidad de cambio. La persona se vuelve más consciente de sus sensaciones, sentimientos, pensamientos y actos. Se amplía su percepción con respecto a sí mismo y a su entorno. Como concecuencia de este incremento en la conexión consigo misma, la persona ve facilitada su búsqueda espiritual.

La reflexología es una terapia transformadora que promueve la apertura de conciencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario